La historia es cíclica y el ser humano poco cambia, pese a la deslumbrantes innovaciones en la ciencia y la tecnología. La Iliada es tan actual hoy como lo fue en su tiempo, prueba de ello: la película de Troya que se estrenó en 2004. Lo que es muy difícil que se repita es la genialidad de ciertas personas que nunca pasan ni pasarán de moda como es el caso de la gran Safo de Lesbos, la mujer más famosa de Grecia, quizás más que Helena. Fue Platón quien la llamó la décima musa. Safo escribió nueve libros de odas, epitalamios o canciones nupciales, elegías e himnos, pero apenas se conservan algunos fragmentos de todos ellos.
La poesía de Safo se caracteriza por la exquisita belleza de su dicción, su perfección formal, su intensidad y su emoción. Inventó el verso hoy conocido como oda sáfica, o endecasílabo sáfico, que son versos de 11 sílabas, acentuados en la 4º, 8º y 10º sílaba. De sus poemas, muy célebres en la antigüedad, sólo se conservan algunos fragmentos. Sus creaciones fueron destruidas por la intolerancia de cristianos y musulmanes que prendieron fuego a la famosa biblioteca de Alejandría. A lo largo de su vida, Safo fue centro de varios escándalos. Se le acusó de enamorarse de sus alumnas. Su nombre aunado al de su lugar de origen Lesbos es sinónimo de lesbianismo, pues sin miramientos no sólo ejerció ese amor que entre los antiguos griegos era olímpicamente aceptable, tanto en hombres como en mujeres, sino que lo divulgó a los cuatro vientos con su espléndida lírica. Su extravagancia consistía en atreverse a hacer lo que ninguna otra mujer hasta entonces hacía tan abiertamente. Por eso, siglos después, el cristianismo la tachóde inmoral, de vida licenciosa y quemó su obra. Desafortunadamente, en la actualidad, Safo sólo simboliza lesbianismo. Se le lee y se le clasifica por su amor a las mujeres y no se explora su otro aspecto como maestra, madre y revolucionaria política.
Textos originales de Safo de Mytilène
Traducida al griego moderno por Odiseo Elytis - Premio Nobel de Literatura
Composición musical, Angelique Ionatos
orquestación y dirección musical, Christian Boissel
Angélique Ionatos materializa en este disco a una voz antigua, de hace más de dos mil de años, la de la poetisa griega Safo.
Angélique Ionatos no busca una reconstitución arqueológica de la poesía antigua: a veces canta en griego antiguo, a veces lo hace en griego moderno, poniendo su voz a las traducciones del Prémio Nobel de Literatura, el poeta griego Odysseus Elytis, con una música que resume distintas influencias orientales y vuelve especialmente modernos estos fragmentos de poemas rescatados desde el tiempo.
Está editado en 1991 y su título es Safo de Mitilene.
Angelique Ionatos, voz y guitarra
Nena Venetsanou, voz
Henri Agnel, oud, Gittern, Zarb, t'bel, pandereta
Cristiano Boissel, sintetizadores, oboe, chirimía, flautas, bendirs
Jean-François Roger, vibráfono, marimba, tabla, percusión
Bruno Sansalone, clarinete, clarinete bajo
02 Astéron Panton [3:25]
03 Grigora I Ora [3:34]
04 I Men Ippion [2:34]
05 Ki Anamessa [3:20]
06 Thélo Ti T'ipin [3:49]
07 Pali Pali [3:40]
08 To Milo [2:35]
09 Mi To Lambron [1:22]
10 Ké Th'Arthi Méra [1:39]
11 Mite Mi Méli [3:41]
12 Anthe' Amerghissan [2:26]
13 Prémices [1:46]
14 Ké Prassinizo [2:57]
15 Cléis [2:24]
16 Iros Aggelos [4:43]
17 Ligo Prin [6:37]
18 O Adonis [4:03]